La luz tenue se adentraba por el pasillo de mi vida, informándome de la presencia de un sol cálido. Fue entonces cuando mi espíritu se precipito al encuentro con la libertad.
Abría mis alas y me lanzaba al vació sin miedo a caer, solo planeaba, mis brazos eran mis alas, el viento acariciaba mi rostro, el oxigeno me daba vida, volvía a nacer. 

Es el verano del 2014. Me siento mas viva que nunca, mi espíritu brasa encendida, danza desde la raíz de un roble, hacia el encuentro con este nuevo ciclo.

Fui semilla. Fui flor... y vuelvo a ser semilla.

El vuelo

Me transformo en oleajes
Me inspira la verdad de las montañas
Águila en flor cubierta de mañanas,
zarcea en mi cielo,

Más luna

Estoy tranquila, estoy serena, algo en mi trasciende.
Me transforma de instante en instante.
Me convierto en parte de un todo comunicando, recibiendo,
Entonces doy gracias por lo existente.

Soy flor, soy raíz, semilla, hoja, canto de mi tierra.
Florezco en las mañanas, me deshojo en cada ciclo de mi luna, y vuelvo a la tierra, vuelvo a nacer más fuerte, mas estrella, más luna.

Manifiesta

Abraza tu silencio

Ama tu soledad

Sola naciste

Sola has de dejar este mundo.

Existe y coexiste

Fluye y refluye

Con los vientos

Con las mareas

Manifiesta tus sueños

Manifiesta la realidad
Piérdete en el tiempo

Reconstruyete en el silencio

Danza sobre las piedras

Baila en la tierra

Manifiesta tu sentir.

Mujer luna

Entre mis piernas danza la vida
Universo gestante en la sombra
Pare la noche las estrellas.

Emerjo desde mi raíz surcando
hojas, enseñanzas de mi avatar.

Mujer luna, iluminas la vida.
Desnudas la sombra,
entonces florece el sonido
del tiempo y soy unidad
en mi vientre, vuelvo a nacer,
iluminando mis tierras.

Prisma

Conjunción de soles, 
encuentro de universos. 
Nuestras miradas se buscan 
conjurando la oscuridad, 
llevándome a reverenciar 
el prisma elocuente de mi verdad. 

Rosales negros

En la boca del hombre solo plegaria existía, el discurso del olvido tenue sombra mecía.
Una lágrima danzaba fructuosa encontrando caminos, deslizándose en la mejilla, como duele la ausencia, como desencarna la fatiga dentro del humano, espinas desgarran el dolor, tatuando rosales negros de venganza.

Si las armas alimentan el mañana con un disparo de poder a la debilidad, accede al brote de rosales negros que harán despertar el grito del hombre y el pueblo levantará sus puños en alto pidiendo justicia, retornando nuevamente el imperio de poder e infamia sobre los rosales negros, trasformado sus retoños en odio y venganza.

¡Detengan las balas!

“Que no se desgarre el alma, que no sangre el corazón hasta la incongruencia, por una afición que no es de la carne, sino más bien del ego dominante.”